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A veces me pesa no apartar suficiente tiempo para devorarme una buena novela, porque a menudo, paso las noches leyendo mociones de Título III o informes financieros. Pero hay algunos de esos informes que parecen novelas. Parecen capítulos de enamoramientos (cuando un producto nuevo engrosa el bottom line), de desengaños (cuando se descubren tretas y fraudes) y hasta divorcios (cuando una fusión no rindió los frutos esperados).
La semana pasada, cuando recibí el informe trimestral de New Fortress Energy (NFE), días después de que la empresa anunciara que busca apoyo financiero o vender activos en diversos mercados incluyendo Puerto Rico, había que dedicar la noche a leer un 10-Q.
"Nuestro foco estratégico ahora será identificar socios potenciales para financiamientos, sociedades comerciales o la venta de uno o más de los negocios primarios de la compañía, incluyendo proyectos en Brasil, Puerto Rico, Jamaica, México, Nicaragua y (la línea rapida de gas natural 1) FLNG 1", indicó Wes Edens, principal oficial ejecutivo de NFE el pasado 7 de noviembre al informar que la empresa apenas ganó unos $11 millones en ingresos netos (aproximadamente $9 millones para los accionistas) durante el tercer trimestre del 2024.
Para mejorar la liquidez de la empresa, agregó Edens, será necesario entrar en múltiples transacciones financieras.
De aquí que en su informe ante la Comisión de Bolsas y Valores (SEC, en inglés), NFE -dueña de Genera PR- reveló que tiene dudas "sustanciales" de que pueda seguir operando.
El principal reto es lograr pagar o refinanciar una obligación de poco más de $800 millones que vence en septiembre de 2025. La empresa, aseguró al colega Manuel Guillama hace unos días que
espera llegar a un entendido. El informe advierte, empero, que
no hay certeza de que el cierre de la transacción o que fondos adicionales "serían suficientes para continuar operaciones en años venideros".
Ademas, los retos de NFE van más allá de dólares y centavos, a juzgar por el informe ante la SEC.
Cuando llegó a la isla, hace casi una década, NFE se vio como el aliado que necesitaba Puerto Rico. NFE parecía ser la puerta para la llamada transición del fósil a lo renovable. Mostró tanto afán que se agenció un contrato con la AEE que dejó boquiabiertos a muchos, sobre todo, por sus costosos términos y porque con el acuerdo tipo “bundle”, NFE se convirtió en constructor y suplidor: el llamado retrofit de las unidades San Juan 5 y 6.
De entrada, la impresión era que Puerto Rico se beneficiaba de la pericia de NFE, pero el informe de la empresa parece mostrar lo inverso. En buena parte, gracias a los contratos de operaciones y suministro de gas natural en Jamaica, México, y especialmente, Puerto Rico, NFE creció hasta ahora poseer unos $11,969 millones en activos. Sus obligaciones, -incluyendo unos $2,700 millones en deudas de corto plazo- rondan $10,182 millones.
A principios del año pasado, el gobierno -mediante una Alianza Público Privada (APP) a 10 años, cedió a Genera PR, propiedad de NFE, la operación y mantenimiento de su flota generatriz. Ahora, un año más tarde, muestra el informe, NFE se ha hecho con el suministro de prácticamente todo el gas natural que requiere la AEE. Recordemos que el contrato de APP concedió a Genera PR gestionar la compra de combustible para la empresa estatal.
Su peso en Puerto Rico ha sido tal que NFE -también interesado en clientes privados en la isla- construyó una instalación para la transferencia de gas natural en la bahía de San Juan sin los permisos requeridos, ha concluido la Comisión Federal de Energía (FERC, en inglés), que decidió recientemente, analizar el impacto ambiental del proyecto.
Sin embargo, el pasado 26 de noviembre, la Guardia Costanera de Estados Unidos (USCG) recomendó a la FERC rechazar una propuesta renovada de NFE de transferir gas natural entre barcos en la bahía de San Juan.
"Más aún, el USCG emitió una carta de advertencia con respecto a nuestras continuas transferencias de gas natural de barco a barco en los límites del puerto de San Juan", reza el informe ante la SEC. NFE apeló la determinación de la USCG, agrega el documento.
En los primeros 9 meses del 2024, NFE ha perdido unos $25.4 millones versus ingresos netos de $330.6 millones en igual período en el 2023.
NFE es una empresa joven. Cuando salió al mercado en el 2019, su acción se vendió en unos $13.90. Ahora, hasta hace unas horas, el título ha perdido una tercera parte de su valor cotizándose en $9.30.
Desde que puso un pie en Puerto Rico, el operador de la red eléctrica -
LUMA Energy- ha estado en el ojo de la tormenta al punto de que durante la campaña eleccionaria, su despido fue tema medular. Ahora, resulta que la matriz de Genera PR encara una prueba de fuego que podría poner en jaque la operación de la flota generatriz, el suministro de combustible a la AEE y la ansiada transformación del sistema eléctrico de la isla.
A fin de cuentas, por más millones que se inviertan despejando vegetación, sin generatrices o combustible, y una AEE en quiebra, no habrá luz que distribuir.
Hasta el siguiente envío,
Joanisabel